Trampa para los molestos mosquitos

Muchas veces hemos estado estudiando para ese examen tan complicado del colegio, o tal vez hemos estado viendo el capítulo de nuestra serie favorita, o hasta cuando hemos estado dulcemente tomando una siesta en el mueble de la casa, de repente un mosquito hace su aparición salvaje mente y sin que nos diéramos cuenta ataca nuestros oídos con su sonido agudamente molesto.

Pues, para eso hoy les traigo una pequeña trampa con la cual nos podremos deshacer de estos salvajes insectos.

¿Qué necesitamos?

• Una botella de plástico de 2 litros, de la que nos sobra cuando consumimos la bebida gaseosa favorita de la familia.
• 200 mililitros de agua.
• 50 gramos de azúcar, le pedimos a mamá que nos compre en la tienda.
• 1 gramo de levadura, si no conseguimos le pedimos a mamá.

NOTA: Muchos de los materiales que usamos van a tener que ser pedidos a nuestras madres, así que sin renegar debemos pedirlos para que sigamos compartiendo aventuras con las cosas que juntos descubrimos.

Ahora sí, manos a la obra:

• La botella la cortamos por la mitad, como manipularemos una tijera y esto es peligroso debemos pedirle ayuda a una persona mayor.
• Calentamos el agua, después la endulzamos con 50g de azúcar.
• Dejar enfriar.
• Ahora, añadiremos la levadura. No es necesario mezclar. Se irá creando poco a poco dióxido de carbono.
• Colocamos toda la mezcla hecha dentro de la botella.
• La parte que nos sobró la colocamos como si de un embudo se tratara.
• Tapamos la botella con algo oscuro (una tela, una cartulina, etc.) excepto la parte superior, ya que es por ahí donde ingresaran los mosquitos.
• Ahora la colocamos en cualquier lugar estratégico de la casa.
• Ahora el paso más esencial: ESPERAR.

Pero, ¿qué está pasando?

Los mosquitos, como los osos con la miel, se sienten atraídos por el dióxido de carbono. Hay una creencia, la cual dice que los mosquitos pican a las personas de sangre dulce, lo cual estamos desmintiendo ya que ellos se atraen por el CO2, lo que significa que se sienten atraídos por la sangre fresca.

Ahora a disfrutar a nuestro experimento y  a salvarnos de unas cuantas picaduras.